viernes, 26 de noviembre de 2010

The Symphony of Science



Tal como dice en su sitio web, "The Symphony of Science es un proyecto musical liderado por John Boswell, diseñado para entregar conocimientos científicos y filosofía en una forma musical". Los videos se basan principalmente en los trabajos de Carl Sagan, Ann Druyan y Steve Soter, pero también se pueden encontrar otras figuras importantes en el ámbito de la propagación de la ciencia y sus ideas, tales como Phil Plait, Richard Feynman, Jane Goodall, David Attenborough, entre otros.


Actualmente la serie consta de siete partes, la última habiendo salido al aire recientemente el 22 de Noviembre. Los videos son preciosos en su música y coordinación, altamente inspiradores y con un profundo mensaje en cada uno de ellos, que nos invita a pensar sobre lo que nos rodea y cómo percibimos el mundo. Es algo que recomiendo altamente.


Gracias a la excelente disposición y gran amabilidad del autor, John Boswell, iré colocando los videos y sus letras en inglés, con una traducción al español. Espero los disfruten!


The Symphony of Science

http://www.symphonyofscience.com/

jueves, 25 de noviembre de 2010

Pulsera Magnética a la Venta

El martes 23 de Noviembre apareció la siguiente noticia en El Mercurio:

Servicio Nacional del Consumidor:

Sernac acusa "publicidad engañosa" de pulseras y retail mantendrá su venta

Entidad acusa a Cencosud, Ripley y Cruz Verde por no dar pruebas sobre promesas publicitarias de productos que venden.

José Troncoso Ostornol


El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) denunció ante la justicia a Cencosud, Ripley y Farmacias Cruz Verde "por no entregar información que permitiera comprobar las promesas publicitarias" de las pulseras iónicas que ofrecen las cadenas del retail .


El organismo dijo que los productos prometen en su publicidad beneficios como mayor vitalidad, resistencia, e incluso dilatar los vasos sanguíneos, estabilizar la presión, fortificar los huesos, equilibrar el apetito y reducir el estrés. Añadió que las acciones judiciales se originaron luego que exigiera, a principios de noviembre, que las empresas informaran los criterios científicos que avalaran la veracidad de los efectos de las pulseras en la salud de las personas. "No obstante, ninguna entregó pruebas que comprobaran la promesa publicitaria", precisó el Sernac.


"Utilidad médica"

El servicio dijo que las pulseras -"Biolectik" que se vende en la multitienda Paris (de Cencosud), "Vitazen" en Ripley y "Pulsera iónica" en Cruz Verde - tienen un precio cercano a los $10 mil.

Para tener mayores antecedentes, el Sernac consultó con el Ministerio de Salud, quien confirmó que la pulsera Biolectik "se anuncia como un producto de utilidad médica sin tener autorización o reconocimiento como tal".

"Nunca he garantizado un beneficio; he sido súper claro en decir que esto no es un medicamento, que no reemplaza a la medicina tradicional", dijo el actor Marko Zaror, quien fabrica la pulsera Biolectik y la vende a través de Cencosud y Farmacias SalcoBrand. A la fecha, según sus cifras, ha colocado en el mercado entre 70 mil a 80 mil pulseras. "De todas maneras, voy a seguir vendiendo la pulsera. Hay gente que ha tenido beneficios. Entonces, ¿por qué voy a dejar de vender mi producto?", añadió.


En esta misma línea, al interior de Cencosud se señaló que se seguirá vendiendo el accesorio. Además, precisó que entregó un informe completo con las especificaciones técnicas que respaldan y certifican el producto. Por su parte, Ripley dijo que "ha cumplido a cabalidad con los requerimientos del Sernac". Cruz Verde no se refirió a la denuncia.

Es encomiable la acción de Sernac en esta materia. Pedir las bases científicas en que se basa un producto para "adquirir" tal y tal propiedad, y ofrecer diversos beneficios es algo que siempre se debería hacer, desde uno como individuo a la hora de elegir servicios y comprar cosas, pasando por aquellos que los comercian, hasta los organismos gubernamentales, para velar que aquellas cosas fraudulentas o sin base tengan cada vez menos presencia entre nosotros.

Me llama la atención la actitud del fabricante: nunca ha garantizado un beneficio, podría hacer cualquier cosa, o hacer absolutamente nada. Sin saber eso, ¿cómo se decide entonces si "lo que pasó" (sea lo que sea que esto fuere), es debido a la pulsera, o algo más que se estuviera tomando / comiendo / respirando / haciendo (sea algo interno o externo), u otra cosa?. Pero de todas maneras continuará vendiendo, porque alguien en alguna parte le pasó algo, pero claro, ¿cómo saber si fue debido a la pulsera?.. simplemente ocurrió..

Se pueden prometer y decir muchas cosas, pero sin una forma de verificación imparcial, todo cae en una completa inutilidad. "Podría, pero no... quizás haga algo, pero también que no haga nada". Mi cuchara ofrece más utilidad que eso.

martes, 9 de noviembre de 2010

¡Feliz Cumpleaños!

Otra revolución de la Tierra alrededor del Sol, y otro año más que pasa desde que en 1934 naciera Carl Sagan, quien, junto a numerosos expositores de diferentes áreas de las ciencias y tecnología, buscaran devolver la ciencia a donde siempre ha pertenecido: con nosotros mismos.

En un intento de comprender todo lo que nos rodea, las plantas, el suelo, el sol que nos alumbra y la oscuridad de la noche, el hombre ha estado en una permanente búsqueda de respuestas, las que pocas veces no vienen aún con más preguntas. La ciencia ha sido nuestra respuesta para poder encontrar esas pequeñas piedras de conocimiento, identificando errores de comprensión, obtención de información y validación de lo que se tiene, en forma constante. El método científico nos ha permitido llegar hasta donde estamos, con mucho esfuerzo, pero con brillantes resultados.

La ciencia nace del cuestionamiento, de la pregunta simple al mirar algo que nos llama la atención.. ¿por qué ocurre?, ¿cómo pasa?, ¿es siempre de esta forma, o hay cosas que lo afectan?, ¿existirán otras manifestaciones del mismo fenómeno?. Es natural en el ser humano, como lo es el tratar de contestarlas.

La ciencia es nuestra, siempre lo ha sido, y aunque ha aumentado el nivel de complejidad en su entendimiento, no la hace menos preciosa, ni menos humana. Mucha de la tecnicidad es necesaria para enfrentar los nuevos problemas con cierto nivel de precisión sobre lo que se quiere hacer, y como se hace, expresando las ideas de la forma más clara posible, para que sea entendido por muchos, sin dar lugar a equívocos o malentendidos.

Las fronteras del conocimiento serán siempre de arduas peleas e inagotable trabajo para ampliarlas, pero gracias a ese mismo esfuerzo, se tiene cierto grado de certeza que estamos trabajando sobre terreno sólido, y podemos seguir avanzando.

Y eso lo hacemos nosotros, como especie: la humanidad a través de la historia.

Sólo con mirar alrededor nacen muchas preguntas, así que salgan, miren, observen. Encontrarán más de alguna maravilla en el aire.